En medio de la crisis desatada entre Colombia y Venezuela, el presidente Juan Manuel Santos compartió la misma indignación que sus compatriotas tras la masiva deportación emprendida por el gobierno de Nicolás Maduro.
"Entendemos su dolor, lo vi, lo palpé, me lo contaron. Su indignación, totalmente explicable, es la misma que la mía. Su sentimiento de impotencia y humillación nos duele a todos los colombianos", afirmó el mandatario.
En declaraciones a la prensa, agregó que sus connacionales contarán con el total respaldo de su gobierno y se comprometió a “protegerlos de todo tipo de abusos”. Asimismo, rechazó la acusación de las autoridades del país vecino al afirmar que los afectados “no son ningunos paramilitares”.
Como se recuerda, Venezuela cerró el paso fronterizo entre San Antonio del Táchira y Cúcuta el pasado miércoles y solo dos días después declaró el estado de excepción en cinco localidades limítrofes.