El Papa Francisco hizo un dramático llamado para que las sociedades y las autoridades de Ucrania, Medio Oriente e Irak detengan la guerra, e instó a un diálogo con valentía para alcanzar la paz.
"No más guerra. Es hora de detenerse. Deténganse, por favor, se lo pido con el corazón, deténganse", insistió el pontífice, durante el discurso que realizó posterior al rezo del Ángelus.
Asimismo, el máximo representante de la Iglesia católica hizo mención al dolor de las personas que viven en guerra y puso su atención, especialmente, en los niños.
"Pienso sobre todo en los niños a los que se les quita la esperanza de tener un futuro. Niños muertos, heridos, mutilados, huérfanos, que tienen por juguete los restos bélicos", indicó.