Un bochornoso momento fue el que pasó Nicolás Maduro el pasado sábado al realizar el primer lanzamiento en la inauguración de la Serie del Caribe de béisbol, que se realiza en Isla Margarita.
Un coro de abucheos y gritos de "fuera" opacó los aplausos de algunos de los espectadores. Un total de 12,000 personas estuvo presente en las gradas del estadio Nueva Esparta de la ciudad oriental de La Asunción, en Venezuela.
Enfundado en su clásica casaca con los colores de la bandera y con una gorra vinotinto, el Presidente de Venezuela entró en la cancha junto a su mujer, Cilia Flores; el embajador de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco; el ministro del Deporte venezolano, Antonio Álvarez y el gobernador del estado Nueva Esparta, Carlos Mata Figueroa.
Maduro, sin hacer caso de la desaprobación de la gente, lanzó la pelota a Ramón Hernández, receptor del equipo los Navegantes de Magallanes, tras lo cual dio la mano a los jugadores de los cinco equipos participantes en la Serie del Caribe.
El mandatario caminó de la mano de Cilia Flores, y antes de abandonar el terreno de juego, lanzó su gorra a las tribunas.
La serie continuará hasta el 8 de febrero. Los equipos que disputarán el torneo son Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, México y Venezuela.
