Un muchacho y su novia se encontraban paseando por la localidad de Ronse, en Bélgica, cuando se toparon con un enorme edificio abandonado que prácticamente estaba en ruinas. A simple vista no tenía nada de interesante pero ellos decidieron ingresar y explorar el lugar, sin imaginar que se encontrarían con algo espectacular.
Y es que en esos ambientes completamente en ruinas, habían murales impresionantes pintados por un gran artista anónimo. Eran grafitis enormes pintados sobre las paredes de este antiguo edificio, donde destacaban los diseños de personajes de cómics como Batman.
Al parecer, este lugar fue durante mucho tiempo un asilo para ancianos pero por alguna razón que desconocemos fue abandonado hace varios años atrás. Por otro lado, no se sabe con exactitud quién es el responsable de estas magníficas obras de arte pero sí que podría tener mucho éxito si se da a conocer su identidad.