Los relatos y leyendas sobrenaturales eran de gran importancia en la Europa medieval por lo que se tenía mucho cuidado con algunas personas de actitud sospechosa, ya que podrían ser un peligro para la sociedad. Los supuestos vampiros eran unos de los seres más temidos y toda persona que era sospechosa de serlo era enterrada de una forma muy particular.
Y es que recientemente se descubrieron unas tumbas en un antiguo cementerio de Polonia donde los cuerpos estaban enterrados con lo que parece ser una antigua hoz de hierro colocada alrededor de sus cuellos, como asegurándose que nada los saqué de ahí.
Algunos piensan que se trata de una forma de evitar que el supuesto vampiro vuelva a la vida y escape, otros creen que solo es una forma de evitar que los espíritus malignos se apoderen de los restos de parientes. ¿Cuál es la verdad de esta extraña costumbre?