El afamado artista de 65 años promociona por estos días su autobiografía, “Así sucedió”, haciendo confesiones inimaginables, hablando de su nacimiento y una serie de trabajos escandalosos, afirmando incluso que llegó a vender su cuerpo como prostituto homosexual.
Gérard Depardieu relata en una entrevista que su padre era un alcohólico. Cuando su madre quedó embarazada, el francés afirma que la primera reacción de su progenitora fue intentar abortar, agregando: "No quería que yo naciese. El aborto no funcionó. Y terminé naciendo, cuando no estaba previsto mi nacimiento".
Tras esa confesión, el actor continúa haciendo revelaciones, esta vez en un programa de televisión, sobre su juventud: "Un día me di cuenta que mi cuerpo gustaba mucho a los homosexuales. Y pensé que prostituirme me permitiría ganarme algo". Tras esa experiencia íntima, confesó que llegó a robar tumbas para conseguir dinero.
Francia y los franceses no salen mejor parados en el libro autobiográfico, Gérard Depardieu estima que sus compatriotas han perdido la alegría de vivir. "Comprendo que muchos galos quieran largarse de Francia. Todo va mal. La vida francesa se ha convertido en algo muy agrio".
Finalmente, el actor señala, en una reciente entrevista radial: "Cuando murió mi hijo, Guillaume, sufrí como un perro. Lo pasé muy mal. Luego... ahora pienso que Guillaume, como mi madre, como mi padre, no han muerto. Están vivos. Viven conmigo, en mi corazón, en mi alma".