La decisión del artista canadiense, aconsejada por sus abogados, impedirá la realización de un proceso judicial, cuyo inicio estaba programado para esta semana, por conducción temeraria.
La suspensión del juicio es el acuerdo al que Justin Bieber ha llegado con la fiscalía de la ciudad de Miami, esto le permitirá librarse de una drástica sentencia, pues todas las pruebas lo señalaban como culpable, que podría ser muy perjudicial para la carrera del joven.
En enero pasado, el cantante condujo ebrio y bajo los efectos de estupefacientes por las calles de Miami. También se resistió a ser arrestado, y aunque la tasa de alcoholemia no era muy alta, el análisis de orina probó que consumido sustancias que habían alterado sus capacidades físicas y mentales.
En el acuerdo, Justin Bieber se declara culpable de todos los cargos a los que se enfrentaba, y tendrá que hacer un curso de 12 horas para poder aprender a controlar su ira y su rabia, además de pagar varios cientos de dólares de multa.