Según un reciente estudio los celos no son una emoción exclusiva de los humanos; parece que alguien muy cercano a nosotros también es susceptible de sufrirlos: los perros.
Científicos en California descubrieron que estas mascotas también sucumbieron ante el monstruo de ojos verdes cuando sus dueños mostraron afecto hacia perros de peluche durante un estudio.
Estos hallazgos probablemente no serán sorprendentes para cualquiera que tenga un perro, pero el equipo asegura que es la primera prueba de celos que se realiza teniendo como sujeto de estudio al mejor amigo del hombre.
Los celos humanos son una emoción complicada, algo que requiere un "triángulo social" que generalmente aparece cuando alguien amenaza una relación importante. De hecho son tan comunes que se cree que es la tercera causa de homicidios no accidentales en el mundo.