A cinco días de despedir el 2025, el Centro de Lima ya empieza a sentir el ambiente previo al Año Nuevo. En el Mercado Central, comerciantes y transeúntes conversan sobre las cábalas que, año tras año, acompañan la llegada del 1 de enero. No se trata solo de superstición: para muchos, estos rituales forman parte de una tradición popular que se transmite entre generaciones y que cada diciembre vuelve a cobrar vigencia.
Los consejos se repiten entre risas y anécdotas. El uso de interiores de colores sigue liderando la lista: rojo para atraer el amor, amarillo o verde para la prosperidad económica. También aparecen las infaltables 12 uvas a la medianoche, las lentejas como símbolo de abundancia y la hoja de laurel guardada en la billetera o el celular para “llamar” al dinero. Cada cábala tiene su propia lógica y significado, y muchos aseguran que lo importante es realizarlas con fe.
Cábalas de Año Nuevo en Lima: rituales populares que se mantienen vigentes
Otra de las prácticas más comentadas es la de la maleta. Caminar o correr con ella alrededor de la cuadra, según relatan algunos, ayuda a concretar viajes durante el año siguiente. A esta tradición se suman los baños de florecimiento con flores justo a la medianoche, recibir el Año Nuevo vestidos de blanco, hacerlo cerca del mar o ubicarse en el punto más alto de la casa como símbolo de renovación y limpieza de energías.
Si bien no todos creen en la efectividad de estas costumbres, el intercambio de recomendaciones revela algo más profundo: una necesidad colectiva de empezar el nuevo año con esperanza. En el Mercado Central, las cábalas se comparten sin solemnidad, pero con la convicción de que, más allá de los rituales, el trabajo y el esfuerzo seguirán siendo clave para cumplir los deseos del 2026.


