Esta tarde, Diego Armando Maradona asumió el cargo de técnico de Gimnasia La Plata, club que decidió contratar al exjugador como última y desesperada medida para evitar su descenso a la segunda división de Argentina.
Maradona, de 58 años, ingresó en medio de aplausos y cánticos al estadio Juan Carmelo Zerillo de esta ciudad, ubicada al sur de la capital argentina, a través de una manga inflable con forma de Lobo, animal que representa al club.
Vestido con ropa oficial de entrenamiento de su nuevo equipo, el flamante técnico tomó el micrófono y visiblemente emocionado les dijo a los hinchas que "yo no soy mago, vengo a trabajar. Y este plantel va a ser un ejemplo".
"Acá, el que no se entrena o el que no corre, no juega", les advirtió el “Diez” mirando a sus futbolistas, luego recorrió casi todo el campo para saludar a la hinchada, que lo aclamaba, y que le hizo soltar unas lágrimas.
La llegada de Maradona levantó el ánimo de este modesto club que nunca en su historia ha ganado un título de liga profesional y que últimamente ha estado luchando por salir del fondo de la tabla de posiciones.