Buscar en Google es una acción cotidiana, pero no siempre inofensiva. Detrás de algunas consultas comunes se esconden páginas falsas, descargas maliciosas y fraudes diseñados para robar dinero o información personal. Los delincuentes aprovechan la confianza del usuario en el buscador y la urgencia de obtener respuestas rápidas. Estas son las búsquedas que debes evitar para proteger tu seguridad digital y tus cuentas bancarias.
LAS BÚSQUEDAS MÁS PELIGROSAS EN INTERNET
- Números de atención y soporte técnico. Es común buscar “servicio al cliente + nombre de empresa”, pero los estafadores crean sitios falsos que muestran números fraudulentos. Al llamar, pueden solicitar códigos, contraseñas o acceso remoto a tu dispositivo.
- Tutoriales de hackeo o “cómo vulnerar Wi-Fi”. Estos sitios suelen contener malware o virus ocultos en archivos descargables. Además, pueden solicitar datos personales para supuestos “registros”.
- Medicamentos sin receta. Páginas que venden fármacos sin autorización no solo ponen en riesgo tu salud, sino también tus datos financieros. Muchas son fachadas para fraudes y robo de identidad.
- Préstamos rápidos y dinero fácil. Las ofertas que prometen crédito inmediato suelen pedir depósitos o acceso a tus cuentas. Si una entidad no figura en registros oficiales, es mejor evitarla.
- Descargas gratuitas de software. Buscar “versión completa gratis” es una de las trampas más usadas para instalar troyanos o programas espía.
CÓMO OPERAN LOS CIBERDELINCUENTES Y CÓMO PROTEGERTE
Los atacantes combinan ingeniería social, anuncios pagos y phishing para dirigir a los usuarios hacia páginas clonadas o formularios falsos. Una vez que logran que el usuario ingrese sus datos o descargue archivos infectados, obtienen acceso directo a cuentas bancarias, correos electrónicos y redes sociales.
Los especialistas recomiendan algunas medidas básicas:
1. Acceder solo a sitios oficiales mediante marcadores o enlaces verificados.
2. Comprobar el certificado HTTPS antes de ingresar información personal.
3. Activar la verificación en dos pasos (2FA) en cuentas bancarias y correos.
4. Mantener actualizado el antivirus y el sistema operativo.
5. Evitar confiar en resultados patrocinados o en sitios sin reputación digital.
Proteger tu dinero y tu identidad online empieza con un gesto simple: pensar dos veces antes de hacer clic. Cada búsqueda puede ser una puerta a la información o a una estafa.