Google está introduciendo una nueva función impulsada por inteligencia artificial que promete transformar la forma en que los usuarios interactúan con su motor de búsqueda. Denominada “Modo IA”, esta herramienta sustituirá los tradicionales enlaces por respuestas generadas por un chatbot, lo que representa una alteración profunda en el modelo que ha sostenido a la web abierta por décadas. La novedad, que ya comenzó a implementarse en Estados Unidos, es opcional por el momento, pero desde la compañía aseguran que se trata del futuro de la búsqueda en internet.
Preocupaciones sobre el futuro de la web abierta
Aunque Google sostiene que el Modo IA ayudará a los usuarios a resolver dudas más complejas y descubrir nuevas fuentes de información, especialistas advierten que podría reducir drásticamente el tráfico hacia los sitios web. Esto pondría en riesgo la sostenibilidad de muchos creadores de contenido, cuyos ingresos dependen de la visibilidad y los clics que reciben desde el buscador. Algunos análisis muestran que los Resúmenes IA, una versión anterior de esta tecnología, ya han generado una caída del 30% al 70% en la tasa de clics para ciertos tipos de búsquedas.
El debate gira en torno a un problema de fondo: ¿puede sobrevivir la economía digital si los usuarios ya no necesitan salir del buscador para encontrar respuestas? Las grandes editoras han empezado a firmar acuerdos para licenciar contenido a empresas tecnológicas, pero los sitios más pequeños no acceden a estos beneficios. En paralelo, se teme que esta dinámica genere una “web de máquinas”, donde el contenido sea creado pensando en la IA y no en los humanos, limitando la diversidad de fuentes y experiencias en línea.
Desde Google insisten en que el tráfico web no solo se mantiene sino que ha crecido, y que las herramientas de IA abren nuevas oportunidades para explorar la red. Sin embargo, cada vez más voces piden mecanismos para proteger a los creadores de contenido. Algunos proponen bloquear el acceso de los bots a los sitios web a menos que las compañías tecnológicas paguen por ese contenido. En medio del avance imparable de la IA, muchos se preguntan si este será el fin de la internet tal como la conocemos.