El automovilismo fue uno de los tantos deportes que se vio perjudicado por el avance de la pandemia del coronavirus COVID-19. La Fórmula 1 no fue la excepción y desde que se suspendió el Gran Premio de Australia, uno a uno comenzaron a cancelarse los eventos.
Ante la crisis sanitaria que afronta el planeta, las escuderías continúan trabajando y ese es el caso de Mercedes Benz, séxtuple campeón de la categoría, que en este caso no se encuentra desarrollando motores y monoplazas, sino respiradores para enfrentar al COVID-19.
La escudería, que forma parte del Proyecto Pitlane, se puso a trabajar en el centro tecnológico Mercedes AMG High Performance Powertrains en Brixworth, la instalación donde se desarrollan y construyen las unidades de potencia que tanto éxitos le trajo al equipo y fabricó 10 mil respiradores en 10 días para la lucha contra el coronavirus.