El fragmento de un cohete ruso que forma parte de los millones de trozos de basura que orbitan la Tierra pasó tan cerca de la Estación Espacial Internacional (EEI), y por ello sus ocupantes buscaron refugio en sus cápsulas de escape.
Desde los Estados Unidos se informó que el desecho espacial se acercó lo suficiente a la estación orbital como para convertirse en una amenaza.
Los astronautas, dos estadounidenses, tres rusos y un holandés, se introdujeron en los dos vehículos Soyuz acoplados a la EEI para usarlos como "botes salvavidas" si se registraba un impacto.
La aproximación del trozo de cohete no fue detectada hasta el viernes, demasiado tarde para maniobrar la estación espacial y sacarla de la trayectoria de la basura espacial.
Este incidente es el tercero que obliga a los astronautas a buscar refugio por el riesgo de restos en órbita en los últimos 12 años.