Científicos del Centro de Biología Sintética del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y de la Escuela Politécnica de Zúrich diseñaron un circuito genético que detecta cuándo una célula se vuelve cancerosa.
Cuando una célula se vuelve cancerígena su química interna se altera, hay moléculas involucradas en la expresión génica llamadas microrna (mirna), cuyos niveles aumentan o disminuyen de manera considerable.
El equipo dirigido por el especialista en biología sintética Ron Weiss ha diseñado una secuencia de ADN que, cuando es introducida en el interior de una célula, detecta los niveles de cinco mirnas específicas que se ven alteradas en el cáncer cervical.
En el estudio se observó que si tres células están altas y dos bajas, el circuito genético interpreta que esa célula es cancerígena y provoca la síntesis de una proteína llamada hBax que induce la muerte celular.
Según el informe del análisis esta es una posible aplicación terapéutica en humanos aún lejana, pero defiende que es una aproximación novedosa que no se había conseguido, además queda demostrado que es demostración de lo que la biología sintética es capaz de conseguir.
Con este estudio una vez hecha la biopsia del tumor, se extraerían las células cancerígenas, identificadas por las mirnas que hayan aumentado o disminuido de nivel.
