
La vitamina D cobra gran importancia en la salud humana, y esta radica en que es crucial para la absorción del calcio, esencial para mantener huesos fuertes, y apoya el funcionamiento de los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.
La vitamina D se puede obtener por la exposición a la luz solar, ciertos alimentos como el salmón y los lácteos enriquecidos, y suplementos.
Según la ciencia, la deficiencia de vitamina D puede causar debilitamiento de los huesos (como osteoporosis en adultos y raquitismo en niños), y está asociada con un sistema inmunitario más débil y problemas musculares y nerviosos.
La importancia de la vitamina D
La vitamina D es necesaria para que el sistema inmunitario funcione correctamente, ayudando a combatir infecciones y a proteger el cuerpo contra bacterias y virus.
Ayuda a la función muscular ya que permite que los músculos se muevan y funcionen adecuadamente, de igual forma ayuda al sistema nervioso debido a que facilita la comunicación entre el cerebro y el cuerpo, ya que los nervios la necesitan para transmitir mensajes.
Ahora luego de cuatro años de investigación se ha revelado que el papel de los suplementos de la vitamina D podrían contrarrestar la erosión de una parte del ADN, siendo clave para reducir el envejecimiento.
Cabe señalar que, la vitamina D se relaciona con un envejecimiento más saludable, ya que puede retrasar el envejecimiento biológico al preservar la longitud de los telómeros, proteger el ADN y estimular el colágeno en la piel, lo cual mejora la firmeza y elasticidad cutánea.