El 13 de enero se celebró el Día Mundial del Chicle, una fecha que invita a redescubrir este hábito tan cotidiano. Aunque para muchos representa un simple gusto, masticar chicle puede traer beneficios sorprendentes para la salud, desde reducir el estrés hasta mejorar la concentración.
Además, su presencia en nuestras vidas está cargada de nostalgia y recuerdos de la infancia, convirtiéndolo en un símbolo cultural.
Los beneficios de masticar chicle que no conocías
El acto de masticar chicle no es solo un pasatiempo; según expertos, tiene efectos positivos en el cuerpo y la mente.
Reduce el estrés y mejora la concentración: Según Joyce Martínez Gallindo, PhD en Neurociencias, masticar chicle activa redes neuronales que disminuyen el estrés y aumentan la atención, lo que lo convierte en un aliado durante las jornadas intensas.
Estimula la circulación sanguínea en el cerebro: Luz María Montoya, odontóloga, explica que masticar incrementa la frecuencia cardíaca, favoreciendo un mejor flujo de sangre al cerebro, lo que mejora la alerta mental.
Ayuda a controlar la ingesta calórica: Además de ser un sustituto de los snacks calóricos, masticar chicle puede quemar entre 8 y 12 calorías por hora, beneficiando la prevención de enfermedades como el Alzheimer.
Bubbaloo: el chicle que marcó una era
En 1983, Bubbaloo revolucionó el mercado al lanzar chicles con un centro líquido. Con sabores icónicos como Tutti Frutti y manzana verde, junto a su carismática mascota Bubba, la marca se convirtió en un símbolo de innovación. Hoy, bajo la dirección de Mondelez Internacional, Bubbaloo está presente en 25 países, liderando el mercado latinoamericano y europeo.
En Perú, el mercado de los chicles genera 483.3 millones de soles al año, siendo Bubbaloo uno de los líderes con el 8.3% de participación. Esto lo posiciona como el tercer chicle más popular en el país, según Euromonitor.