El uso de sartenes de teflón ha sido ampliamente promovido por su capacidad antiadherente que permite cocinar con menos aceite, reduciendo así los niveles de colesterol y beneficiando la salud del corazón. Pero, a pesar de sus ventajas, este popular utensilio de cocina ha sido vinculado a riesgos potenciales de salud, especialmente en lo que se refiere al cáncer.
La controversia gira en torno al uso del ácido perfluorooctanoico (PFOA), un pegamento que se utilizaba para adherir el teflón a la superficie de la sartén. Este químico, clasificado por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "posiblemente carcinógeno para los humanos", ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad de las sartenes de teflón.
EL VERDADERO PROBLEMA
El teflón, conocido químicamente como politetrafluoroetileno (PTFE), no es tóxico ni cancerígeno. Este material no reacciona con alimentos ni con otras sustancias, por lo que su uso es seguro incluso a altas temperaturas. Sin embargo, el PFOA, utilizado hasta hace pocos años para adherir el teflón a la sartén, puede representar un riesgo de salud si la capa de teflón se daña y el pegamento queda expuesto.
Si una sartén de teflón está en buen estado, incluso si contiene PFOA, no debería representar ningún riesgo significativo. El problema surge cuando se utilizan utensilios metálicos que rayan o dañan la superficie de la sartén, exponiendo el PFOA, que en esos casos, debería ser desechada.
ALTERNATIVAS PARA REDUCIR EL RIESGO
Desde julio de 2020, la Unión Europea prohibió el uso de PFOA en la fabricación de utensilios de cocina. Por ello, muchos fabricantes han eliminado este químico de sus productos. Actualmente, es posible encontrar en el mercado sartenes de teflón con la etiqueta “sin PFOA”, ofreciendo una alternativa más segura para quienes deseen minimizar cualquier riesgo.
En conclusión, aunque la sartén de teflón sigue siendo una opción segura para cocinar, es importante elegir productos libres de PFOA y asegurarse de mantenerlos en buen estado para evitar cualquier exposición a este compuesto químico potencialmente peligroso.