El Seguro Social de Salud (EsSalud) recomendó a las personas que superan los 40 años tener una evaluación médica oftalmológica anual o cada dos años, aunque no tengan ninguna molestia, ello con el fin de tener una buena salud visual.
El Dr. Javier Cáceres Del Carpio, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Rebagliati, agregó que si los pacientes tienen alguna enfermedad a los ojos deben tener una evaluación anual o de acuerdo a la indicación del oftalmólogo, a fin de prevenir la ceguera.
“La evaluación es importante para detectar enfermedades, como por ejemplo el glaucoma y si tiene una enfermedad sistémica como hipertensión o diabetes para ver si el ojo está comprometido”, agregó el especialista tras recordar que en el mundo hay más de un millón de casos de ceguera y déficit visual.
Dijo que en el mundo las principales causas de déficit visual y ceguera son prevenibles, tales como la catarata y las ametropías o defectos refractivos.
“Las ametropías son los problemas visuales que hacen que el ojo no pueda ver nítidamente y necesita el uso de lentes, estos son la miopía, hipermetropía, astigmatismo, ambliopía y presbicia. En nuestro país es muy frecuente el astigmatismo que puede ir acompañado de miopía o hipermetropía, y es causa frecuente de déficit visual”, manifestó el doctor Cáceres.
Dijo que para prevenir la deficiencia visual y ceguera por ametropía lo ideal es ser evaluados en la niñez, durante los primeros seis años de vida.
Informó que aproximadamente un tercio de las consultas corresponde a complicaciones de déficit visual y riesgo de ceguera.
“En el hospital las complicaciones por diabetes, como retinopatía diabética; glaucoma, degeneración macular relacionada a la edad y problemas de la córnea son las que llevan a déficit visual severo y hasta ceguera”, precisó.
Cabe resaltar que las personas que tienen mayor riesgo de ceguera son aquellas con enfermedades sistémicas no controladas como la diabetes y enfermedades de curso silencioso como el glaucoma.
En estos casos es primordial que la persona tenga una evaluación médica para descartar una enfermedad oftalmológica que junto a su enfermedad de fondo podría llevarlos a la ceguera.
Asimismo, se debe tener presente que las manifestaciones de un problema de salud visual van desde muy generales como el ver moscas flotantes, luces brillantes a manifestaciones específicas como disminución de la visión, ver distorsionado o ver borroso los rostros.
A TENER PRESENTE
• Toda persona diagnosticada de diabetes debe tener una evaluación oftalmológica y controles anuales o semestrales dependiendo del caso, para evitar la retinopatía diabética, complicación que lleva a perder la visión.
• Los adultos mayores que desarrollan o presentan catarata deben ser evaluados por el oftalmólogo del primer nivel o segundo nivel de atención para determinar si ya son candidatos de ser operados para prevenir la pérdida de la visión.
• Quienes hayan sido diagnosticados de glaucoma deben acudir a sus controles periódicos y utilizar el tratamiento indicado para evitar complicaciones y la consecuente pérdida de visión.