La vacuna de COVID-19 debe ser declarada un bien público mundial para garantizar el acceso universal y equitativo a todos los países y esté disponible para toda la humanidad, informó la fundación internacional AHF (AIDS Healthcare Foundation) en el marco de diferentes actividades de movilización que viene realizando en 45 países del mundo pidiendo la liberación de las patentes.
Aunque se reconocen avances en la inmunización en diversos países, los esfuerzos aún resultan insuficientes dado que el fin de la pandemia será una realidad cuando todos los países del mundo estén vacunados, ya que este virus no reconoce fronteras, ni economías más desarrolladas que otras.
En este sentido, la campaña “Vacunar nuestro mundo” (conocida en inglés como Vaccinate Our World VOW) plantea que “los líderes mundiales de países ricos como el G7, G20 y de la Unión Europea actúen ya y consigan que la industria farmacéutica libere o flexibilice las patentes de las vacunas que se producen actualmente, de lo contrario las poblaciones y economías vulnerables seguirán devastadas, habrá millones de muertes evitables y la pandemia se prolongaría innecesariamente por años e incluso décadas”, indicó la doctora Patricia Campos, jefa de la Oficina de AHF para América Latina y el Caribe.
En esa línea, al ser consultado sobre esta iniciativa el ministro de Salud, Óscar Ugarte, indicó que “el reto es lograr una vacunación a nivel mundial porque mientras no se logre una cobertura (para todos) el riesgo estará latente. Tenemos que evitar la supervivencia del virus y eso se logra vacunándonos porque al tener defensas el virus no tiene donde desarrollarse. Hay países como Haití y en Sudamérica que no tienen las condiciones económicas para pagar, por lo cual se requiere acciones solidarias como las donaciones”.
¿QUÉ BUSCA LA CAMPAÑA VACUNAR NUESTRO MUNDO (VOW)?
“Dado que la adquisición de las vacunas se ha concentrado en países desarrollados, estamos pidiendo que países ricos del G7 y G20 se comprometan a aportar 100 mil millones de dólares para financiar el esfuerzo global de vacunación y que las empresas farmacéuticas y gobiernos liberen o suspendan las patentes, ya que es injusto e inmoral que hasta el momento sólo una de cada diez personas en América Latina y el Caribe haya completado su esquema de vacunación contra la COVID-19”, enfatizó el director de AHF Perú y en la Región Andina, José Luis Sebastián Mesones”.
La campaña cuestiona el ritmo lento de vacunación -con cerca de 806 millones de personas inmunizadas en 7 meses- por lo cual llevaría 5.8 años vacunar con dos dosis al total de la población mundial, que actualmente asciende a 7 mil 837 millones de personas.
En ese sentido considera que este tiempo se puede acortar sólo y sí las farmacéuticas liberan o flexibilizan las patentes de las vacunas de COVID-19, pues permitiría que otros laboratorios produzcan el biológico, disminuyendo los tiempos de espera y traslados de las vacunas, ampliar su disponibilidad y su acceso equitativo a toda la población.
“A pesar de que las naciones ricas dijeron al comienzo de la pandemia que todo el mundo recibiría vacunas, los países de bajos ingresos han recibido menos del 1% del total de las más de 950 millones de dosis que se han administrado en el mundo. Mientras los países más ricos acaparan egoístamente las vacunas, los expertos pronostican que será hasta fines del año 2022 cuando probablemente las poblaciones más vulnerables del mundo hayan sido vacunadas y su vida este a salvo”, enfatizó el presidente de AHF, Michael Weinstein.
El panorama que se observa es preocupante si se toma en cuenta que los países de ingresos altos han vacunado en promedio a 1 de cada 4 personas, mientras que en los países de bajos ingresos sólo 1 de cada 500 personas ha recibido una vacuna Covid-19. De todas las vacunas producidas en el mundo, tres cuartas partes se concentraron en solo 10 naciones, y existen por lo menos 30 países que no han recibido una sola dosis de vacuna contra la COVID-19.
La campaña “Vacunar nuestro mundo” convoca a cientos de organizaciones, comunidad científica, líderes globales y ciudadanos para levantar juntos la voz contra la evidente inequidad en el acceso a las vacunas de COVID-19, con el lema: “Si la inmoral disparidad en la distribución de las vacunas no te indigna, la grave amenaza que ello representa para el mundo sí debería”.
Firma la petición digital para esta causa puede hacerlo a través del siguiente ENLACE.