Nuevo avance en la lucha contra el cáncer. El miércoles autoridades estadounidenses aprobaron ‘Kymriah’, una terapia que reproduce las células sanguíneas del paciente y las modifica para hacerlas capaces de detectar y destruir la leucemia infantil.
Esta novedosa técnica ha sido apodada ‘CAR-T’ y la desarrolló la farmacéutica Novartis junto con la Universidad de Pensilvania. Se trata del primer tipo de terapia genética disponible en el mercado y forma parte de una nueva ola de medicamentos potentes, aunque costosos, contra el cáncer.
En palabras de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), se trata de un paso histórico. “Es algo sumamente emocionante”, dijo Stephan Grupp, del Hospital Pediátrico de Filadelfia y el primer doctor en tratar a una menor con la terapia CAR-T.
La niña, que estaba a punto de morir, ahora lleva más de cinco años libre de cáncer. Esta terapia genética no se basa en alterar genes nocivos, sino en repotenciar las células sanguíneas conocidas como linfocitos, que combaten el mal.
Tras extraer las células de la sangre del paciente, los médicos las reprograman para ‘armarlas’ mejor contra el cáncer y las reproducen por cientos de millones. Luego se las inyectan al paciente. Ya en el organismo siguen reproduciéndose para seguir luchando durante meses o años.
Aunque Novartis no divulgó inmediatamente el precio de la nueva terapia se espera que ascienda a cientos de miles de dólares y cada unidad debe hacerse a medida del paciente. Esta terapia es especialmente para pacientes graves con leucemia linfoblástica aguda, un cáncer infantil muy común.
La enfermedad afecta a más de 3000 niños y adolescentes en Estados Unidos cada año y aunque la mayoría sobrevive, un 15% recae pese a los mejores tratamientos. Un estudio de 63 pacientes arrojó que el 83% tuvo una recaída tras la terapia, pero no está claro cuánto dura la mejoría.
Aunque algunos se volvieron a enfermar meses después, otros siguen libres de cáncer.