La masturbación, al ser una práctica placentera, ayuda a tener un mejor sistema inmunológico y prevenir el riesgo de padecer ciertas enfermedades, concluyó un estudio de la Universidad de Sydney (Australia).
La investigación señala que la estimulación que termina en eyaculación permite liberar diversas hormonas, como el cortisol, que en pequeñas cantidades mejoran la respuesta y defensas del organismo.
La autocomplacencia sexual también puede prevenir varias enfermedades o trastornos tales como el cáncer, al reducir el riesgo de padecer tumores prostáticos o cáncer de próstata o la diabetes, con el aumento de las contracciones durante el orgasmo.
La masturbación también reduce las infecciones o enfermedades del tracto urinario, como la cistitis en mujeres, gracias a que durante la misma se abre el cuello uterino y se libera la mucosidad y fluidos cervicales que suele albergar bacterias.
Incluso la depresión se ve disminuída durante esta práctica con la liberación de endorfinas, las hormonas de la felicidad, que combinadas con las pequeñas dosis de cortisol, mejoran el buen humor y bienestar general, sobre todo en mujeres, advierten los científicos.