Un estudio sugiere que las mujeres que se alimentan de una gran cantidad de carbohidratos, como almidones y azúcares, tendrían más riego de desarrollar un cáncer mamario poco frecuente, pero más mortal que las que comen menos glúcidos.
Los resultados, que surgen de un estudio entre casi 335 mil europeas, no demuestran que las papas fritas, las golosinas y el pan blanco favorezcan la aparición del cáncer de seno. Pero sí sugieren que serían un factor de riesgo potencial de una forma poco conocida del cáncer de pecho, según opinó un experto ajeno al estudio.
La investigación halló específicamente una relación entre una "carga glucémica" alta y los cánceres mamarios sin receptores de la hormona sexual femenina, estrógeno.
En el estudio, las mujeres postmenopáusicas con una alimentación con alta carga glucémica tenían un 36 por ciento más riesgo de desarrollar tumores mamarios con RE negativos que las mujeres con una dieta con la carga glucémica más baja.
Una dieta con alta carga glucémica no es la más saludable, según señaló Christina Clarke, investigadora del Instituto de Prevención del Cáncer de California, Fremont, y profesora consultora adjunta de la Universidad de Stanford.