Préndete abordó un tema que puede resultar en una combinación explosiva: la convivencia entre una madre en la menopausia y un hijo adolescente. Para profundizar en este asunto, la psicoterapeuta Karina Flores brindó valiosos consejos sobre cómo manejar esta situación.
ENTENDIENDO EL CHOQUE DE HORMONAS
"La combinación de menopausia y adolescencia es una bomba explosiva. Los adolescentes pasan por muchos cambios, entre ellos el humor y la actitud, y presentan una cero tolerancia que es similar a los síntomas que experimenta una mujer en la menopausia", empezó la especialista.
Karina explicó que las mujeres en la menopausia están atravesando cambios hormonales, similares a una segunda adolescencia, pero con la madurez de la adultez. Por otro lado, los adolescentes están aprendiendo a manejar sus emociones en medio de cambios hormonales. Esto crea un terreno fértil para los conflictos y el sentimiento de incomprensión mutua.
CONSEJOS
Reconocer los sentimientos: "Las mujeres deben reconocer cómo se están sintiendo y no ignorar sus emociones", indicó Flores. "Es crucial entender nuestros propios cambios hormonales y emociones para poder gestionarlas adecuadamente", puntualizó.
Evitar gritos y reacciones excesivas: "Por favor, mamás, no griten. Los gritos solo alejan a los adolescentes", enfatizó. Es vital mantener la calma y buscar formas constructivas de comunicación.
Recordar la Propia Adolescencia: "Recordemos cómo nos sentíamos cuando éramos adolescentes", sugirió. Esto puede ayudar a tener más empatía y paciencia con los hijos.
Establecer responsabilidades: Desde los 12 años, los adolescentes deben tener responsabilidades en casa, como limpiar la mesa, barrer, y lavar su ropa interior. Esto fomenta el sentido del deber y les ayuda a sentirse útiles.