El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Fernando Castañeda, sustentó este marte el proyecto del Poder Ejecutivo para deshacinar establecimientos penitenciarios y centros juveniles ante el riesgo de contagio del coronavirus.
Castañeda Portocarrero participó en la sesión se realizó de forma virtual en el contexto de la emergencia sanitaria para contener la propagación del coronavirus, donde explicó las medidas excepcionales.
Entre ellas, se propone culminar la prisión preventiva para todos los internos que se encuentren en calidad de procesados y que cumplan determinados requisitos. Sin embargo, no procederán sentencias por delitos contra la vida, cuerpo y la salud.
Tampoco delitos contra la familia, la libertad, patrimonio, seguridad pública, tranquilidad pública, humanidad, poderes del Estado y orden constitucional, administración pública, terrorismo y lavado de activos.
Se reemplazará la prisión preventiva por comparecencia restrictiva bajo reglas de conducta. Cabe resaltar, que para internos con sentencia menor a 8 años, el proyecto dispone la conversión de pena privativa de la libertad por prestación de servicios a la comunidad.
