El exministro de Defensa y exabogado de Pedro Castillo, Walter Ayala, se pronunció sobre la reciente condena impuesta al exmandatario y aseguró que el resultado “no fue inesperado”.
En diálogo con Ágora, el programa digital de Panamericana Televisión, sostuvo que desde el inicio advirtieron inconsistencias en el proceso. “La verdad nosotros estábamos preparados para esto”, dijo. Según remarcó, Castillo fue procesado por tres delitos —rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación pública— y “por esos tres delitos lo absolvieron”, pero finalmente se le condenó por conspiración, una figura que, afirma, no formó parte de la acusación inicial. “Sacaron un delito por debajo de la manga”, reclamó.
Críticas al proceso y a la actuación de las instituciones
Ayala insistió en que la sentencia no brindó garantías básicas de defensa. “Es legal, pero es inconstitucional”, señaló, al cuestionar que no se le permitiera al exmandatario responder adecuadamente ante un cargo que, asegura, apareció recién al final del proceso. En esa línea, afirmó que todo el procedimiento estuvo marcado por una estructura institucional débil. “Este sistema es muy débil, muy frágil y de bajo estándar”, expresó, al responsabilizar al Poder Judicial y al Ministerio Público por la condena.
El exministro también indicó que Castillo no tuvo una defensa técnica real, dado que el exmandatario no confía en el sistema judicial. “El presidente Pedro Castillo no ha tenido abogado porque él no cree en esta justicia”, afirmó. Incluso sostuvo que ningún defensor habría logrado un resultado distinto: “Si en este momento él hubiera tenido a Superman como abogado tampoco lo iban a absolver”, comentó, calificando el fallo como “pronosticado”.
Finalmente, Ayala recordó que especialistas internacionales también han cuestionado la acusación inicial. “Han salido los mejores juristas del mundo… a decir que no hubo delito de rebelión”, expresó, mencionando a Eugenio Zaffaroni, Cancio Meliá y Hurtado Pozo. Pese a su desconfianza en el proceso actual, señaló que aún esperan una revisión futura. “Tenemos la esperanza que… en el nuevo senado que venga en el año 2026 se corrija estas atrocidades jurídicas”, afirmó, mencionando además su rechazo a las “leyes procrimen” y al rol de la Junta Nacional de Justicia.


