El gobierno de Dina Boluarte mantiene abierta la discusión sobre el rol de la Corte y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Durante una entrevista televisiva, el canciller Elmer Schialer señaló que las decisiones judiciales de la CIDH “no se condicen con la realidad del Perú” y que por esa razón se estudia la continuidad del país en el organismo.
EVALUACIÓN DE PERMANENCIA EN LA CIDH
El canciller explicó que se ha conformado un grupo especial para revisar la documentación y los argumentos de fondo. Según dijo, desde 1999 —cuando Alberto Fujimori anunció la salida del Perú— existen cuestionamientos sobre el desempeño del sistema interamericano. “No están funcionando bien, sus decisiones no responden a lo que debería ser”, declaró Schialer.
El ministro agregó que, pese a los esfuerzos realizados en años anteriores, no se ha logrado que la Corte y la Comisión sean más comprensivas ni que adopten posturas integrales frente a la situación del país. “El Perú estaría mejor si el organismo internacional tuviera decisiones más objetivas”, sentenció.
DIVISIÓN EN EL GABINETE MINISTERIAL
Si bien la presidenta Dina Boluarte y el premier Eduardo Arana se han mostrado a favor de una eventual salida, no todo el Gabinete comparte la misma postura. El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, afirmó que no sería conveniente apartarse de la CIDH, aunque reconoció que algunos de sus colegas sí apoyan esa posibilidad.
“Es un tema en evaluación, no hay nada definido. Al final, el Ejecutivo tomará la decisión”, sostuvo Manero. Mientras tanto, el canciller Schialer reiteró que las resoluciones de la CIDH no reflejan la realidad peruana, lo que ha reforzado el debate sobre el futuro del país dentro del sistema internacional de derechos humanos.