La expresidenta del Consejo de Ministros, Betssy Chávez Chino, procesada por su presunta participación en el fallido golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022, anunció que ha decidido retomar y radicalizar su huelga de hambre en el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos, donde permanece recluida.
La exfuncionaria difundió una carta testamentaria, presentada públicamente por su abogado Raúl Noblecilla a través de redes sociales, en la que denuncia maltratos y abusos por parte del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), al cual calificó como un ente “adscrito al Ministerio de Justicia y que responde directamente a Dina Ercilia Boluarte Zegarra”.
En el documento, Chávez sostuvo que le resulta “humanamente imposible continuar resistiendo físicamente” a las condiciones que enfrenta en prisión y solicitó que se le permita realizar una videollamada para despedirse de sus padres. Además, dejó instrucciones sobre el destino de sus restos, precisando que sean entregados a su abogado en la Morgue Central de Lima, para luego ser trasladados a su natal Tacna.
PIDEN 25 AÑOS DE PRISIÓN
Cabe recordar que el Ministerio Público ha solicitado 25 años de prisión para la exjefa del Gabinete, a quien se le imputa el delito de rebelión en agravio del Estado. Hasta el momento, ni el Ministerio de Justicia ni el INPE se han pronunciado sobre las denuncias contenidas en la misiva ni sobre la radicalización de su medida de protesta.