Parlamentarios de diversos grupos de oposición, cuestionaron que el jefe de Estado no asuma su responsabilidad por la actuación de su bancada en la ‘repartija’ que hubo en el Congreso, para cubrir las plazas vacantes en la Defensoría del Pueblo y el Tribunal Constitucional.
Este mediodía, Ollanta Humala pidió ante el descontento popular, que los cuestionados Pilar Freitas, designada defensora del Pueblo, y al fujimorista Rolando Sousa, nuevo magistrado del TC, que “den un paso al costado”, pese a que fueron sus mismos congresistas quienes, en bloque, los que eligieron.
Al respecto, el aprista Javier Velásquez Quesquén consideró que, con su actitud, el presidente Humala “se lava las manos”, porque nunca imaginó que se iba a generar una reacción de indignación popular.
Por su parte, Víctor Andrés García Belaunde de Acción Popular-Frente Amplio, refirió que el jefe de Estado reaccionó tras haberse dado cuenta del malestar que existe en todos los sectores políticos y sociales del país.
Finalmente, para el legislador del PPC, Alberto Beingolea, la postura de Humala Tasso significa una trampa que el Ejecutivo le tendió al Congreso para desprestigiarlo.