Óscar Mollohuanca, alcalde de la provincia cusqueña, se declaró en “situación de reserva” y pasó a la clandestinidad para evitar su detención por los actos de violencia en contra de la minera Xstrata Tintaya.
La situación del burgomaestre responde a la decisión de la Fiscalía de investigarlo junto a otros dirigentes por ser responsables de la violencia con la que se lleva a cabo la huelga antiminera.
“No sé cómo llamarlo, pero estoy en una situación de reserva y no estoy acudiendo a la Municipalidad Provincial de Espinar (…) quiero las garantías, las condiciones, de un debido proceso para ponerme a derecho”, señaló Mollohuanca en Ideeleradio.
Por su parte, al Defensoría del Pueblo aclaró que las protestas en Espinar han dejado dos muertos y no cuatro -como contó Mollehuanca-, y además 100 heridos, dos de ellos de gravedad.
En tanto, la Contraloría General iniciará una acción de control en la Municipalidad Provincial de Espinar para determinar si Mollohuanca utilizó bienes y recursos públicos para las protestas, luego de que se descubriera que varias camionetas ediles transportaron a manifestantes e incluso se encontraron bombas molotov en vehículos de Serenazgo