El uso de pagos digitalizados en el Perú se ha incrementado de manera significativa en los últimos años, principalmente a través de las billeteras digitales Yape y Plin, que se han consolidado como los medios de pago más utilizados por los peruanos, alcanzando incluso transferencias récord en los últimos meses.
Sin embargo, la facilidad de realizar envíos de dinero con tan solo un clic también ha generado un problema frecuente: las transferencias realizadas a números equivocados, cuyos montos, en muchos casos, no son devueltos por la persona que los recibe, generando dudas sobre si existe una obligación legal de devolver ese dinero.
Diversos usuarios han señalado que han recibido dinero por error en sus cuentas de Yape o Plin; mientras algunos optan por devolverlo, otros deciden quedarse con el monto recibido, una acción que, según especialistas en derecho penal, podría derivar en una denuncia, dependiendo de ciertos factores clave.
“Eso constituye una apropiación irregular, es un tipo penal”, advirtió el abogado penalista Jimmy Sotomayor, quien explicó que no todas las transferencias erróneas configuran un delito, ya que rige el principio de mínima intervención del derecho penal.
El especialista detalló que montos pequeños, como 20 soles, no conllevan una pena de cárcel; sin embargo, cuando se trata de cantidades que afectan de manera significativa al remitente, como un sueldo mínimo, la situación legal cambia sustancialmente.
“Solo aquellos montos que generen un perjuicio relevante pueden ser considerados delito”, precisó Sotomayor, quien añadió que el afectado puede presentar una denuncia ante el Ministerio Público, lo que podría acarrear hasta dos años de pena privativa de la libertad o 120 jornadas de trabajo comunitario.
¿QUÉ HACER SI ENVÍAS DINERO POR ERROR EN YAPE O PLIN?
El abogado recomendó que, ante una transferencia errónea en billeteras digitales, lo primero es contactar directamente al receptor para explicarle la confusión y solicitar la devolución, y de no obtener respuesta, enviar una carta notarial con un plazo establecido, como respaldo legal para recuperar el dinero.


