La hora de las escalofriantes bolsas oscuras llegó a nuestro país. Las imágenes espeluznantes de los cadáveres envueltos en bolsas negras se empiezan a difundir durante el camino de la mortífera primera ola del COVID-19, que ya cobra la vida de 728 personas en nuestro país de acuerdo al Ministerio de Salud.
Las morgues colapsadas, cadáveres que llegan desde provincia en mototaxi, las atenciones médicas a la intemperie, hospitales desbordados, desesperación de familiares y pacientes por una pronta atención es el panorama que se vive en el país durante el día 42 del estado de emergencia nacional y las semanas más críticas de la pandemia.
Las regiones de nuestro país han mostrado las imágenes más descarnadas como consecuencias del COVID-19, en Lambayeque los mortuorios son los pasillos de los hospitales y los féretros son los autos. Mientras que, Loreto está a un paso de convertirse en la Lombardía peruana, sus imágenes son de guerra más que de pandemia. Los fallecidos se entierran en nuevo terreno alejados de la ciudad.