El equipo de Panorama, acompañó y vivió la cruda realidad a la que se enfrentan los emergenciólogos , especialistas que atienden a los pacientes en los momentos más críticos de sus vidas, ante una pandemia que no da tregua. Si bien es cierto que, la cuarentena decretada por el Ejecutivo para frenar el peligroso avance del coronavirus, garantiza menos incendios, accidentes de tránsito y atropellos. La emergencia que ahora enfrenta el Perú es mayor y desconocida.
Los emergenciólogos, profesionales responsables de atender las emergencias en el sector de la salud, indican que en ocasiones anteriores al prestar servicios en un accidente de tránsito, por ejemplo, se conocen los protocolos con los que se debe seguir para dar una respuesta afectiva al paciente, sin embargo ante la pandemia del COVID-19 todo es incierto, se exponen a un enemigo mortal e invisible.
Hoy los emergenciólogos son el primer contacto con los pacientes con coronavirus, se encargan de trasladar a los infectados, inclusos rompiendo el protocolo, para garantizar que lleguen vivos a los hospitales. La pandemia no los obliga a retroceder, han vivido situaciones límites. Aseguran que es imposible evitar que la tristeza no los invada por el final que puedan tener los pacientes que les toca asistir.
Aunque después de cada traslado la ambulancia pasa por un proceso de desinfección de más de una hora, y pese a que los emergenciólogos utilicen adecuadamente el uniforme de bioprotección, nada es suficiente cuando se piensa en los familiares, a quienes no abrazan desde que empezó la cuarentena.
