Panorama reveló que Samuel Ordóñez Sosa, esposo de la congresista Magally Santisteban (Fuerza Popular), fue denunciado por dos trabajadores parlamentarios por presuntos actos de hostigamiento y acoso. Roxana Dioses, exfuncionaria del despacho, aseguró haber sido víctima de insinuaciones de carácter sexual y presentó como prueba mensajes de WhatsApp. Además, acusó a Ordóñez de interferir en las decisiones internas de la oficina, incluyendo despidos de personal.
Otra trabajadora, la asesora Edith Lorenzo, también denunció malos tratos y violencia psicológica por parte de Samuel Ordóñez, remitiéndole incluso una carta notarial para exigirle que cese los ataques en su contra. El caso derivó en que el Poder Judicial, a solicitud de programas del Ministerio de la Mujer, ordenara medidas de protección, impidiendo a Ordóñez acercarse tanto al Congreso como a la propia legisladora.
Mientras tanto, la congresista Magally Santisteban se pronunció indicando que ya no convive con su esposo y que este deberá responder ante la justicia por las acusaciones en su contra. “Déjeme decirle que las cosas que pasan en mi despacho solamente tienen decisiones mi propio personal, no hay terceras personas que influyan”, afirmó. Pese a ello, fuentes del Parlamento sostienen que la legisladora también sería víctima de violencia.
CEVASCO SE PRONUNCIA
Consultado por Panorama, el exoficial mayor del Congreso, José Cevasco, señaló que la parlamentaria debió informar oportunamente a la Mesa Directiva del Parlamento para impedir el ingreso de Samuel Ordóñez a las instalaciones, a fin de evitar un perjuicio institucional. Como se recuerda, Santisteban juró como congresista en marzo de 2024, en reemplazo de María Cordero Jon Tay, suspendida por el caso de recorte de sueldos a trabajadores de su despacho.