Panorama

06/04/2025

El salto del “Chapulín”: Alberto Otárola en el caso cirugías de la presidenta Dina Boluarte

Panorama accedió a conversaciones de WhatsApp en las que se evidencia el manejo de información personal de la presidenta Dina Boluarte y en las que aparece un nuevo personaje: “Chapulín”.




Pocos saben, pero la presidenta Dina Boluarte se encuentra envuelta en una guerra sin tregua con su exasesora Patricia Muriano. Ella era su personal de confianza, sin embargo, ahora están distanciadas a tal punto que Muriano habría extraído información sensible del iCloud de la mandataria. Según reveló Karla Ramírez, jefa de la Unidad de Investigación de Panamericana, Muriano habría accedido a números telefónicos y datos personales del entorno más cercano de la jefa de Estado.

Fuentes de Panorama señalaron que, en su momento, la presidenta Boluarte habría delegado a Muriano el manejo de su iPhone debido a que desconocía el uso adecuado de contraseñas y herramientas tecnológicas. Este hecho habría facilitado que la exasesora tuviera acceso al iCloud, una nube de almacenamiento digital donde se guardan contactos, fotografías y otros datos personales del dispositivo móvil de Boluarte.

Panorama accedió en exclusiva a conversaciones de WhatsApp en las que se evidenciaría el manejo de esta información privada. En una de ellas, aparece un contacto identificado como “Chapulín 2”, quien habría estado involucrado en la circulación de dichos datos. Este apelativo no es nuevo:  Meses atrás, Yaziré Pinedo Vásquez reveló que “Chapulín” sería el apodo del expremier Alberto Otárola, a quien precisamente la presidenta Dina Boluarte acusó de promover el escándalo por su cirugía estética.

DINA CON FUTURO GRIS

Lo cierto es que en medio esta guerra declarada entre la presidenta Dina Boluarte y su exasesora personal Patricia Muriano, coincidentemente aparece el apelativo de “Chapulín”, moviendo a través de WhatsApp parte del contenido personal de la mandataria, cuyo futuro aparece gris gracias a sus propios excolaboradores de confianza y todo hace indicar que no hay santo que vaya a salvar a la presidenta Dina Boluarte al menos del escándalo.


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