En tan solo una semana se produjo una crisis ministerial que agravó la gestión del presidente Martín Vizcarra, tras la renuncia de cuatro de sus ministros, entre ellos, la titular de Justicia, Ana Revilla y el de Energía y Minas, Juan Carlos Liu Yonsen, ambos protagonistas en el caso Odebrecht.
Ante la prensa, el premier Vicente Zeballos salió a negar que estas dimisiones se deban por la denuncia ante el Ciadi de la constructora brasileña ni con las negociaciones, que hace una semana interpuso una demanda millonaria al Estado Peruano. "Se hacía necesario una reingeniería en la composición del gabinete y esto ha culminado ayer", dijo días antes Zeballos, desmarcándose totalmente del caso Odebrecht.
Recordemos que Panorama reveló que el renunciante ministro Liu Yonsen fue asesor de la empresa y realizó el informe que solventó el ansiado proyecto Gasoducto del Sur Peruano. "Prestamos servicios, pero solo era de naturaleza regulatoria", se defendió así.
Las reuniones del exprocurador Ramírez avisando sobre la inminencia de la demanda de arbitraje de Odebrecht contra el Estado, parece haber seguido el curso de lo que un subordinado informaría a sus jefes. Sin embargo, desde las altos mandos del Gabinete Ministerial, se insiste en que Ramírez actuó solo; puesto que la salida de su cargo, así lo revela.
"Soy una persona con una visión institucionalista, lo que hice fue informarle a mi superior, en ese momento la ministra de Justicia (Ana Revilla), de tal manera que seguí los canales", detalló el exprocurador Jorge Ramírez.
EL GOBIERNO SABÍA
Pese a que el Ejecutivo ya tenía conocimiento de la demanda arbitral, el vocero del Estado, Vicente Zeballos manifestó su extrañeza en una conferencia de prensa. Tal como lo detalla Ramírez, se había comunicado a los canales correspondientes: ministra de Justicia, ministro de Energía y Minas y ministra de Economía.
Consultado si le informó al premier, el exprocurador Ramírez contó que Zeballos lo llamó a su oficina, "fue después de las reuniones (con representantes de Odebrecht) y antes de la demanda que interpuso la constructora". "A Zeballos le tuve que decir que yo había actuado bajo todos los medios correspondientes", le dijo Ramírez en aquella oportunidad.
“Yo siempre le he dicho que actué de buena fe. Si estoy en un proceso de colaboración eficaz, mi obligación es informar. Además estaba interesado en saber cómo [Odebrecht] me iba a pagar la reparación civil”, dijo. “Vi que me estaban usando como chivo expiatorio, que la pita se estaba rompiendo por el lado más débil”, indicó.