Como se recuerda, uno de los principales cuestionamientos al acuerdo de colaboración de Odebrecht tiene que ver con la no inclusión del retiro o compromiso por parte de la constructora brasileña de no llevar al Perú a cortes internacionales para resolver arbitrajes.
Esto no se dio. Odebrecht no solo podría seguir trabajando en nuestro país, sino demandarnos por millones de dólares, procesos que ya de por sí demandan enormes gastos al Estado, tal como ha venido ocurriendo.
Ahora, documentos oficiales obtenidos por Karina Novoa y Juan Carlos Vera, revelan cómo estos procesos empezaron hace mas de 2 años, a pedido de la constructora en Luxemburgo, y gracias a un convenio que se firmo durante el gobierno de Alejandro Toledo.