Esta ha sido una semana de renuncia (Martín Vizcarra) y cambios ministeriales (Pedro Olaechea y Bruno Giuffra), así como de duros enfrentamientos entre la Contraloría General de la República, el Ejecutivo y el Congreso. Todo se desató a raíz del informe que emitió la contraloría sobre la adenda de Chinchero.
Según el informe, se encontraron responsabilidad penal en 6 funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, dos del Ministerio de Economía y Finanzas y 2 de Ositran, tras supuestamente haber favorecido al Consorcio Kuntur Wasi en la construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero en Cusco.
Una conversación entre el ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, con el contralor Edgar Alarcón quedó al descubierto que el titular del MEF le indicó que si Chinchero pasaba todo irá bien, de lo contrario iría mal, mencionando que todo dependería del controlador.
“Querido contralor no le he visto más angustiado que en los últimos días… ahora todo depende de usted, si pasa Chinchero, todo va bien… Si baja Chinchero, va mal”. “El presidente me ha dicho que el contralor nos ayude en los casos que estamos incorporados”, señala el titular del MEF en conversación con Alarcón.
