Navegar 72 kilómetros por el río Amazonas, afrontar una lluvia inesperado cuando más brillaba el sol fue lo que afrontó la reportera de Panorama Ornella Palumbo, en su visita al albergue Neisser.
Ubicado en un lugar de la selva donde no existe la señal de los teléfonos celulares, la reportera comprobó que “quien tiene la fruta tiene el poder”, además de ser víctima de la fuerza de la anaconda, la serpiente más temida de la selva.
Tortugas, guacamayos, y mariposas que reaccionan ante el susto es lo que se puede ver en un lugar donde los adelantos de la civilización no son necesarios, y una ciudadana de Austria que llegó a Iquitos en los años ochenta defiende a la amazonía del tráfico de animales.