El coronel Víctor Revoredo Farfán retornó al Perú tras su estadía en Chile para asumir una de las misiones más complejas dentro de la Policía Nacional: la jefatura de la División de Investigación de Extorsiones. Su designación se da pese a que en el pasado fue blanco de amenazas de muerte por parte de peligrosas organizaciones criminales, entre ellas “El Tren de Aragua”, una de las más violentas de origen extranjero operando en el país.
En declaraciones a Panorama, Revoredo afirmó que no teme a los amedrentamientos de los grupos delictivos y que su compromiso es liderar operativos estratégicos destinados a desarticular mafias dedicadas a la extorsión y al cobro de cupos. “No me intimidan”, señaló con firmeza, destacando que uno de sus objetivos será frenar el avance de las redes criminales que han sembrado zozobra en Lima y el Callao.
Una cámara del dominical registró en exclusiva una intervención policial encabezada por su unidad en un búnker, donde se hallaron armas de alto poder, entre ellas una mini uzi y un fusil AKM. Para Revoredo, el nivel de armamento encontrado evidencia la peligrosidad de las organizaciones que operan en el territorio nacional. Según explicó, la criminalidad venezolana que encabeza el cabecilla Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”, constituye “una pandemia” que debe ser enfrentada sin contemplaciones.
CONTRAATAQUE EN MARCHA
El nuevo jefe de la División Antiextorsión precisó que centrará sus esfuerzos en desmantelar estas mafias que, además de extorsionar, están vinculadas a delitos como la prostitución y la trata de personas. Revoredo aseguró que su labor buscará devolver la tranquilidad a la población y fortalecer la capacidad operativa de la PNP en un momento en que la inseguridad ciudadana es una de las principales preocupaciones del país.


