El expresentador de televisión Andrés Hurtado, conocido como “Chibolín”, busca salir en libertad mediante una estrategia legal que pretende desmontar su inocencia. De acuerdo con su abogado Elio Riera, las investigaciones por presunto tráfico de influencias en los casos Roberto Siucho y Javier Miu Lei carecen de sustento, pues no existió ninguna intervención ilegal.
En el caso del futbolista Roberto Siucho, quien debía renunciar a la nacionalidad peruana para jugar en China, la defensa legal sostiene que la comunicación entre Hurtado Grados y la exjefa de Migraciones, Roxana del Águila, no configura delito, ya que ella no tenía injerencia directa en el trámite de anulación de nacionalidad para el jugador.
Situación similar plantea Elio Riera en torno al empresario Javier Miu Lei, quien buscaba recuperar su oro incautado. El abogado asegura que las comunicaciones de Andrés Hurtado con la fiscal Elizabeth Peralta tampoco constituyen una irregularidad, debido a que la magistrada no tenía competencia ni participación directa en dicho caso.
SUS HIJAS EN ESTADOS UNIDOS
Mientras tanto, Andrés Hurtado permanece bajo prisión preventiva y ha pedido a sus hijas mantenerse al margen de sus problemas judiciales. Su primogénita, Josetty Hurtado, continúa su vida en Estados Unidos, donde se desempeña como vendedora e imagen publicitaria, participando en la promoción de los populares peluches Labubu en los exteriores de Disney.