El pasado Viernes Santo, en plena cuarentena cuando estaba prohibido salir tras decretarse el toque de queda total en el país, como medida extraordinaria para frenar el peligroso avance del coronavirus, dos policías, un jubilado y la modelo Angie Jibaja resultaron heridos producto de una balacera en la Clínica San Pablo en el distrito Santiago de Surco.
El hecho ocurrió el día Viernes Santo, cuando estaba prohibido salir de casa, Angie se contactó con una amiga y le propuso encontrarse para pasar la cuarentena. Lady Mejía, amiga de la modelo contó a los agentes los detalles de cómo se desencadenaron los disparos contra Angie Jibaja.
Angie y Ricardo (el autor del tiroteo) recogieron a Lady y con salvoconductos falsos burlaron la ley y fueron hasta la vivienda del hombre de 75 años en el distrito de Santiago de Surco, mientras tomaban unos tragos. De acuerdo a versiones de la testigo, Angie escribía a amigos sobre el reencuentro con Lady y lo bien que la pasaban cuando de pronto estas conversaciones despertaron los celos del anciano, y esto sería el detonante de la furia y una violencia incontenible en el pistolero. Minutos después, dos balazos acabaron con la irresponsable reunión amical.
La modelo fue traslada a la Clínica San Pablo, el personal médico encargado de atender a la víctima cumpliendo con el protocolo establecido, dio aviso a la Policía Nacional del Perú y minutos más tardes ocurriría el fatal tiroteo.