Hace 8 años se impuso que todos los automóviles del país tenían que llevar de manera obligatoria un dispositivo electrónico en el parabrisas, lo que vendría a ser una suerte de tercera placa para el vehículo.
Este chip permitiría confirmar la placa, vale decir que con la ayuda de un scanner se podría obtener toda la información del auto y de esta forma se evitaría la clonación de placas, así como también se proporcionaría información sobre el propietario. Todo esto se haría con el fin de combatir la delincuencia.
Ocho años después, este implemento no sería más que un simple adorno, dado que no cumple aún la función para la fue creada y para la que se pagó una cuantiosa cantidad de dinero.
En el ministerio de Transportes y Comunicaciones se limitan a señalar que el sistema no esta implementado.