Hace tres semanas, dos familias descubrieron que sus hijos menores de edad eran acosados sexualmente a través de las redes sociales. Cargados de valor y confianza en la autoridad denunciaron sus casos en sus respectivas comisarías esperando a que las autoridades puedan castigar a estos depravados.
Los acosadores fueron encontrados en el instante en que estaban listos para sus ataques. Sin embargo, dos fiscales decidieron que todas las pruebas acumuladas, los chats registrados y los testimonios de los pequeños que tenían y que confirmaban los actos que cometía estos depravados, no fueron suficientes.
Gerardo Humberto Amaya Briones, es uno de los pedófilos que abusó de un niño de 11 años. El sujeto que trabaja como profesor en un colegio, usaba un perfil falso de Facebook para captar a los menores de edad y consumar los abusos sexuales en su vivienda de San Martín de Porres. La madre del menor abusado exige que se haga justicia.
Los menores víctimas de este depravado contaron los traumáticos momentos que vivieron al ser víctima de este sujeto. El sujeto les ofrecía momentos de diversión, les regala ropa, golosinas y hasta les ofrecía pagarle su consumo en las cabinas de internet que el mantenía para poder ganarse su confianza.
Otro de los detenidos es Edel Fernando Salazar Otiniano, de 41 años, quien se dedicaba a captar menores a través de su cuenta de Facebook, bajo el pseudónimo de “Amigo Fiel”, las citaba con la finalidad de aprovecharse de las menores. Pese a todas estas pruebas continúa libre, pero la gran pregunta es ¿Qué esperan las autoridades para poder tomar cartas en el asunto?.
