La tensión entre Caracas y Washington alcanzó un nuevo punto crítico esta semana. La Aviación Militar Bolivariana difundió imágenes de cazas rusos Sukhoi Su-30 equipados con misiles antibuque Kh-31 “Krypton”, en lo que fue interpretado como una señal de fuerza frente a los ocho buques de guerra estadounidenses desplegados en el Caribe. El material audiovisual fue compartido en medio de advertencias del gobierno de Nicolás Maduro sobre una posible agresión extranjera.
Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), Venezuela dispone de 21 aviones Su-30MK2, aunque no todos estarían operativos por los problemas económicos que han afectado al mantenimiento militar en la última década. No obstante, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, confirmó el inicio del operativo “Caribe Soberano 200”, con la participación de 2.500 soldados, 12 buques de la Armada y 22 aeronaves en la isla de La Orchila.
El despliegue militar estadounidense, iniciado en agosto, incluye tres destructores clase Arleigh Burke, el crucero Lake Erie, el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima, aeronaves P-8 Poseidon y un submarino nuclear, respaldados por más de 4.000 marines y marineros. Washington asegura que el operativo busca reforzar la lucha contra el narcotráfico en la región, aunque Caracas lo considera un intento de intimidación directa.
ANUNCIA ACCIONES MILITARES
En paralelo, Maduro ha llamado a los ciudadanos a enlistarse como reservistas y ha reiterado que Venezuela responderá “ante cualquier agresión”. Pese al clima de confrontación, Richard Grenell, enviado especial del expresidente Donald Trump, sostuvo que aún es posible un acuerdo diplomático para evitar la guerra. La incertidumbre se mantiene mientras ambos países refuerzan posiciones militares en el Caribe.