Una bodega ubicada en la urbanización San Isidro, en Trujillo, se convirtió en el escenario de una escalofriante amenaza cuando un delincuente dejó 50 cartuchos de dinamita cerca al discobar Tabaco Marino. Según la Policía Nacional, el incidente estaría relacionado con una guerra entre bandas criminales, poniendo en alerta a los vecinos y comerciantes de la zona.
¿A QUIÉN ESTABA DIRIGIDA LA AMENAZA?
El dueño de la bodega afectada declaró no haber recibido amenazas de extorsión, lo que llevó a sospechar que el ataque iba dirigido al discobar colindante. Las cámaras de seguridad del sector captaron a un hombre encapuchado depositando los explosivos frente al negocio, generando preocupación entre los habitantes de San Isidro.
El general PNP José Zavala, jefe de la Región Policial de La Libertad, confirmó que la amenaza estaba vinculada al local nocturno Tabaco Marino. "Esto forma parte de un enfrentamiento entre dos reconocidos delincuentes de la zona. Si la dinamita hubiera detonado, el daño habría alcanzado un radio de 400 metros, causando una tragedia irreparable", advirtió Zavala.
VIOLENCIA EN TRUJILLO
La región de La Libertad ha enfrentado una creciente ola de violencia relacionada con el crimen organizado. Según la Policía, en la última semana se interceptaron dos cargamentos importantes de dinamita en Trujillo, evidencia del uso de explosivos en enfrentamientos entre bandas.
El general Zavala también informó que los homicidios recientes en la ciudad podrían estar vinculados a la disputa entre estos grupos criminales, lo que incrementa la tensión en zonas comerciales y residenciales cercanas.
EN INVESTIGACIÓN
La Policía Nacional ha iniciado investigaciones para identificar y capturar al responsable de dejar los explosivos en la bodega. Asimismo, se ha reforzado la vigilancia en áreas consideradas de alto riesgo, con la intención de prevenir futuros atentados y garantizar la seguridad de los vecinos.
Mientras tanto, las autoridades han recomendado a la población evitar frecuentar locales que estén bajo amenazas, como el discobar señalado en este caso, hasta que se restablezca la tranquilidad en la zona.
