A propósito de la conmemoración del Día del Adulto Mayor en el Perú, es importante destacar la relevancia que tiene esta población vulnerable para las familias peruanas y cuánto impacto ha tenido en ellos la pandemia del covid-19.
“Los adultos mayores son una población bastante subestimada, en general, y la crisis sanitaria los ha expuesto a sentirse más excluidos. Desde Prima AFP, desplegamos Sonrisas Virtuales, un programa de talleres y acompañamiento presenciales y virtuales realizados por nuestros líderes voluntarios en distintas casas hogar”, comenta Carla Drexler, subgerente de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de Prima AFP.
En el Día del Adulto Mayor, Carla Drexler comparte 4 datos importantes y los riesgos a los que se enfrentan los peruanos y peruanas mayores de 60 años.
1. ¿Cuántos son? En el Perú existen 4 millones 140 mil adultos mayores, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), es decir que al menos uno de cada diez peruanos (12,7%) es un adulto mayor. Asimismo, el 39,2% de los hogares del país tienen al menos uno de sus miembros con más de 60 años.
2. Muchos son cabeza de familia. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), casi un tercio de las familias peruanas (26.2%) tiene como jefe de hogar a un adulto mayor, en su mayoría mujeres. El 18.4% de jefes de hogar que son adultos mayores recibe S/250 cada dos meses, a través de Pensión 65.
3. Tiene alto riesgo de desprotección social. Solo 3 de cada 10 adultos mayores hoy están afiliado a un sistema de pensiones público o privado, según el INEI. El 65% de adultos mayores está desprotegido ante el riesgo de quedarse sin ingresos para solventar su jubilación.
4. Son los más afectados por el aislamiento. Al ser una población declarada vulnerable en la pandemia, los adultos mayores del Perú, sobre todo los que viven en casas de reposo, han visto reducidas al mínimo sus relaciones sociales. De acuerdo con un informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM), de Estados Unidos, el aislamiento está asociado al aumento de enfermedades cardiacas y mentales.