Alrededor de una semana tardarían los trabajos de limpieza en el muro inca dañado por grafiti que dejaron unos desconocidos, en el barrio de San Blas, en la ciudad del Cusco.
Por su parte, expertos del departamento físico químico de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) vienen utilizando una serie de elementos como solventes en gel y líquido, agua, jabones neutros y papeles para retirar la capa de pintura.
No estará del todo recuperado
“En un 90% se recuperará bien el muro, pero por la experiencia, hay pintura que se queda en los poros. A parte del daño estético siempre hay un daño físico”, indicó el ingeniero Julio César Sierra Palomino.
La pinta presenta diversos colores como el azul, gris, negro y blanco. Además, mide dos metros de alto por tres de ancho. (Con información de Andina)
