Para no levantar sospechas y ganarse la confianza de las personas, un sujeto recorría varios sectores de la ciudad de Huancayo, con una biblia en la mano, abasteciendo de droga a los microcomercializadores. Según se conoció, la ilegal mercadería, la traía de sus constantes viajes al Vraem.
El falso predicador fue intervenido la noche del último domingo en un hostal. Al momento del ingreso de las autoridades a la habitación, Javier J. (31), estaba rezando, se encontró dos paquetes, con forma de ladrillo y un peso de 2.080 kilos, que dieron positivo a la sustancia de alcaloide de cocaína.
Al inicio, el sujeto trató de despistar a las autoridades aduciendo que solo trasladaba harina, sin embargo no pudo sostener su versión ante las evidencias. Después, confesó que desde hace una semana estaba en la ciudad repartiendo droga, una labor que realizaba esporádicamente, para poder sobrevivir.