El Instituto Geofísico del Perú (IGP), mediante el Centro Vulcanológico Nacional (CENVUL) monitoreó la evolución y comportamiento de varios volcanes de nuestro país, los cuales son considerados como activos y potencialmente activos.
La actividad volcánica del año pasado fue especialmente importante en nuestro país, pues se elaboraron 209 boletines vulcanológicos sobre la evolución del comportamiento de 12 volcanes.
SABANCAYA
Esta localizado en la región Arequipa, provincia de Caylloma. Este macizo continuó por tercer año consecutivo su proceso eruptivo, en el 2019 ocurrieron 8635 explosiones que generaron columnas eruptivas de hasta 4.5 km de altura sobre la cima del volcán.
Durante la observación de tres años, el 2019 ha sido después del 2017, el año en que se produjo mayor número de explosiones, además se logró identificar un domo de lava en el cráter del volcán, de aproximadamente 280 metros de diámetro. De seguir su evolución, podrían registrarse flujos piroclásticos (fenómeno que se produce cuando estallan violentamente fragmentos de rocas y gases volcánicos ardientes), un peligro no visto antes en el Sabancaya.
UBINAS
Este es el volcán reconocido como el más activo del país, pues tuvo las explosiones volcánicas más violentas en los últimos años en el Perú. Las columnas eruptivas alcanzaron alturas superiores a los 5.5 km de altura y las cenizas fueron dispersadas a más de 250 km del cráter del volcán.
El IGP registró el 2019 diez explosiones como parte del actual proceso eruptivo del Ubinas, el cual inició el 24 de julio del año pasado. Las recientes explosiones del volcán han demostrado la disminución de su actividad eruptiva.
MISTI, COROPUNA Y CHACHANI EN AREQUIPA
Los tres mostraron bajos niveles de actividad este 2019. El Misti, se encuentra vigilado desde el 2005 y registró un promedio de 45 sismos por días, un valor habitual en este volcán. El Coropuna y Chachani son vigilados desde el 2018, pero no presentaron indicios de una posible reactivación.
TICSANI Y HUAYNAPUTINA EN MOQUEGUA
El IGP monitorea el comportamiento del volcán Ticsani desde el 2014. Se caracteriza por presentar enjambres sísmicos (son una serie de muchos sismos pequeños que no están asociados a uno mayor, que ocurren en un periodo de tiempo relativamente corto y en un área específica). El 2019 este macizo disminuyó su actividad en relación a años anteriores.
El Huaynaputina, que registró el año 1600 la erupción más grande de Latinoamérica, se empezó a vigilar el 2019 y los resultados demuestran que el volcán presenta niveles bajos de actividad.
TUTUPACA, YUCAMANE Y CASIRI EN TACNA
Tutupaca y Yucamane, ubicados en la región Tacna, no mostraron mayor variación en su comportamiento. Estos se caracterizan principalmente por presentar sismos volcánicos de muy baja magnitud vinculados a procesos de fractura de rocas que ocurren bajo sus inmediaciones.
SARA SARA Y CERRO AUQUIHUATO EN AYACUCHO
La actividad de estos dos macizos no mostró señales de una posible reactivación en el corto o mediano plazo.